Trabajando por la Excedencia Universitaria

+ Después de un largo curso académico, en el que la docencia y la investigación se han visto salpicadas por unas maravillosas e insufribles “reunioncitas” que el personal de la ANECA denomina tareas de gestión universitarias no unipersonales no renumeradas, nos vemos en una situación en la que de la noche al día debemos implantar unos nuevos títulos de grado.

+ En esta sesuda actividad se encuentran ocupados la mayoría de los docentes, pensando en como rascar un crédito de la nueva situación académica. Se habla de competencias con la boca llena y de las virtudes de la adaptación de la enseñanza a la diversidad multicultural del alumno. Cuando realmente se está pensando en el despachito del docente, de que todo se mueva para que nada cambien y sea mucho más de lo mismo.

+ Si hacemos referencia a los postgrados, pues ni mentarlo. Una vicerrectora que pone voluntad pero le falta decisión de poner las cosas en su sitio, unos coordinadores que distan mucho de ser lo mejor de la huerta y un sistema administrativo del siglo XIX. Todo ello lleva a que el estímulo y reconocimiento por la labor bien hecha, que nuestro Rector Ballesta bien nos recordaba en sus interesantes y frecuentes intervenciones, no existen. Y oiga que uno no es de piedra.

+ En definitiva, Excmo Sr Rector, Ilmos Vicerrectores, Decanos y demás autoridades con mando en plaza, Señoras y Señores. Un servidor ha decidido después de consultar con su almohada que como esto de la Excelencia Universitaria no tiene remedio, o al menos vistas de tenerlo en esta generación que me ha tocado vivir, he decidido plantearme y plantearles a Uds. una sabia alternativa. Trabajemos todos por la excedencia universitaria. Seguro que nuestra salud mental lo agradece y a la UCAM se lo ponemos fácil.

Un saludo
Viceblogger