Recojan sus credenciales y ...

+ La Universidad es un partido político. De los clásicos, vamos. El que manda manda. Y cada cuatro años lo vemos. Rajoy ordena y Piqué humilla. Rajoy se calla y Ramón Luis no sabe a quién llamar. Pepiño mantiene prietas las filas. ¿Recuerdan semejante unanimidad en el PSOE?. Ni cuando Guerra montaba en helicóptero para volver de Portugal y saltarse el atasco de la frontera (pre-entrada en la EU, por Dios!).

+ Nada como lo de ERC, que es un partido asambleario. ¿Eh?. Las bases le enmiendan la plana a la dirección (le tengo que preguntar a Millás por esta asociación ¿delictiva? de enmendar la plana) y la dirección asume. Y además, lo explica todo molt agradablement!. Aunque en este caso, la dirección ya estaba un poco preparada, je, je.

+ En el próximo claustro, primero de la etapa Cobacho, no esperamos grandes movidas. ¡Ni siquiera que tengan claras las cosas que quieren hacer!. Para eso tienen el programa electoral. Además, es el claustro constitutivo.

+ El problema tal vez sea esa definición exclusiva de órgano representativo. Ya se sabe que es así. Ahora hay que añadirle otro adjetivo calificativo. Decisivo, legislativo, ... pues tal vez otro gallo cantaría.

+ Esperemos que, al menos, esos tres grandes temas enunciados en el programa electoral (profesorado, investigación y algunos estudios) y algunos de los contenidos en los puntos suspensivos puedan ser de verdad analizados, discutidos, enmendados y enviados directamente al Consejo de Gobierno.

+ Si no, nos quedaremos con nuestras comisiones de claustro, inanes y autistas y con un claustro representativo, pero en el mismo sentido que es representativo el Consejo Social.

+ El problema es que no sabemos si las bases de la universidad están por la labor. Ni siquiera si las bases son las que están en el claustro.